Colega, ¿Dondé está mi coche?

Si hace unos días os hablaba de lo poco que me gusta el transporte público, hoy no me queda más remedio que comentaros los inconvenientes de ir a la universidad en coche.

Se supone que los universitarios no trabajamos porque nos dedicamos a estudiar, o los que trabajan lo hacen tan solo para poder pagarse sus caprichos. Pero, ¿como coño el parking de las universidades está siempre lleno?. Es una duda que me corroe desde que empecé a utilizar mi coche para ir a clase, pero que nunca nadie ha sabido contestar.

Y es que, vayas a la hora que vayas, encontrar sitio en el parking del Campus dels Tarongers es prácticamente imposible. Tienes 4 posibilidades: O acudes a la universidad a las 8:00 de la mañana, tengas o no tengas clase, aparcas tu coche y te vas un rato a la biblioteca (o cafetería) a hacer tiempo hasta que empiece tu clase. O acudes a las 14:15 que es cuando la gente se va a comer y encuentras sitio fácilmente. O lo aparcas en un parking inmenso justo enfrente del campus pero que aunque parezca que está cerca esta a 10 minutos de los aularios. O te la juegas y acudes a cualquier hora y empiezas a jugar al ratón y al gato con el resto de coches que también buscan aparcamiento.

Encontrar sitio para aparcar en la universidad se está volviendo una Misión: Imposible. Una vez entras dentro del parking comienza el juego. Los coches se reparten las cartas y empiezan a dar vueltas al acecho de un posible hueco libre. Si hace falta llegar a las manos, se llega. El caso es que si hay un sitio libre, ese debe ser tuyo porque si no aparte de la mala ostia que se te pone cuando ves que se esfuma una posibilidad de aparcar delante de tus narices, es casi seguro que pierdas mucho tiempo en conseguir aparcar y llegues tarde a clase.

Además tengo una teoría que se cumple casi siempre. Encontrar sitio es inversamente proporcional a la prisa que lleves, es decir que cuanto más rapido vayas, más tiempo te costará aparcar. Es una putada, pero la vida es así. Algún inconveniente tenía que tener viajar en tu propio coche, con climatizador y música.

# escuchando: Los Piratas / Promesas que no valen nada